La Catedral de Santiago, construida en 1748, muestra actualmente en su fachada signos claros de deterioro: parches en los muros, grietas, corrosión en los techos. Las dos torres son las estructuras que presentan más deterioro y con alto riesgo de desprendimiento.
Fuente y material fotográfico: MOP, Arqto. Jaime Migone y Asoc. I Programación: Paula Tala | Infografía: Jorge Cortés.
lunes, 18 de enero de 2010
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